Hermano del singular Tres Patas, este tinto da fe del renacimiento del terruño histórico de Méntrida como origen de vinos de calidad y, al mismo tiempo, del buen trabajo que está realizando la joven bodega Canopy, un proyecto animado por dos socios, ligados al mundo del vino y la hostelería: Alfonso Chacón y Belarmino Fernández.
Si en Tres Patas manda la variedad autóctona Garnacha, en el Malpaso la expresión procede de las viñas de Syrah cultivadas en suelos arenosos, con una cuidada vinificación y una crianza de doce meses en roble francés.
Viñas en espaldera de 15 años en suelos arenosos
Maceración prefermentativa en frío. Fermentación alcohólica a temperatura controlada con encubado de 15 días. Fermentación maloláctica en barrica. No estabilizado, ni filtrado. Crianza: 12 meses en roble francés, en barricas de 400 y 500 litros.
Aromas frutales, notas ahumadas y florales
Suculento. Frutal y con buen equilibrio
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